Ya hemos hablado anteriormente del trabajo híbrido, que sin duda está aquí para quedarse. Sus pros, sus contras, y el mejor método para este modo de trabajo fueron discutidos en este blog
Ahora vamos a hablar de la forma en la que tú, como empleado, puedes hacer para tener éxito en tu trabajo si este tiene un formato híbrido. Aquí definimos el éxito como la unión entre la productividad, la eficiencia y la comodidad.
Aquí todo recae en una pregunta: ¿Qué te conviene más?
Resulta que a algunas personas les conviene más trabajar en oficina y a otras trabajar en casa, esto depende de sus contextos personales: Si tienes la capacidad de poseer una oficina en casa donde te puedas encontrar realizando tus tareas cómodamente y, además, el viaje a la empresa te resulta muy largo y abrumador, quizá te convenga más trabajar en casa. Si por el contrario tienes niños en casa, tu familia hace mucho ruido o si tus compañeros de piso te distraen, o no tienes los materiales necesarios para trabajar en remoto, o prefieres un entorno más dinámico y menos solitario y, además, no vives tan lejos de la oficina central, quizá disfrutes más el trabajo en oficina. Es importante que determines qué funciona mejor para ti, y por supuesto, esto puede variar de temporada a temporada o incluso de día a día, por ello es importante explorar tus opciones.
También hay algunas tareas que se implementan mejor dependiendo de si estás en la oficina o en casa. En general, la oficina es mejor para todo lo que tenga que ver con colaboración y socialización. Por otro lado, si todas las tareas que haces en la oficina las puedes hacer en casa cómodamente, ¿realmente te conviene ir a la oficina?
A continuación presentamos una serie de estrategias para hacer que el trabajo remoto sea lo más cómodo y eficiente posible. Algunas estrategias son para las personas que prefieren el remoto y otras para las que prefieren la presencialidad. Escoge las que te funcionen a ti.
I -Remoto
Mantén un horario consistente
Por tentador que sea seguir durmiendo los días que escojas no ir a la oficina, lo cierto es que tu ciclo circadiano agradecerá más que te pares a una hora consistente todos los días. Tus niveles de energía mejorarán y con ello tu humor. El tiempo extra se puede dedicar a alguna otra cosa que te produzca felicidad o a algún pendiente que tengas.
Replica el lugar de trabajo en casa
A nuestros cerebros les gusta la consistencia. Si tienes la capacidad de tener una oficina en casa, procura que sea tan parecida como sea posible a la oficina central. Organiza los ítems tal que una sea un reflejo de la otra: si en la oficina el teléfono está a la derecha, los archivos abajo a la izquierda y las libretas arriba, en tu casa el escritorio debería estar distribuído de la misma manera. Si es posible, puedes hacer lo opuesto: hacer que tu lugar de trabajo en tu oficina
Esto ayudará a que trabajar en ambos sitios se sienta familiar y que el trabajo fluya de mejor manera.
Invierte en dispositivos móviles
En vez de perder tiempo conectando y desconectando los cargadores de la laptop y el teléfono, los auriculares y los periféricos, y si tienes el dinero suficiente o el apoyo de tu compañía con el material de tu oficina en casa, ¿Por qué no tener dos de cada cosa? de este modo puedes mantener tus ítems en casa y a la vez en tu bolso de trabajo. No es la política más minimalista, así que si eres anti-consumismo quizá quieras reducir a lo mínimo y necesario el equipo que tengas duplicado.
Usa la menor cantidad posible de papel
Llevar una cantidad cuantiosa de papeles de casa a la oficina y de la oficina a casa es incómodo, engorroso y, quizá, innecesario. Si esto último es cierto, haz lo posible por utilizar la menor cantidad posible de papeles digitalizando todos los documentos necesarios y pertinentes.
Puedes reducir el uso de papel también al tener alguna aplicación de escáner en tu móvil, o incluso un escáner de documentos portátil.
Guardar y acceder a documentos en la nube es muy conveniente cuando se trata de trabajo híbrido.
Socializa
Uno de los principales problemas del trabajo remoto es la soledad que este puede evocar, sobre todo en personas que viven solas y que se unieron a la empresa durante la pandemia. Siempre busca unirte o crear dinámicas que puedas mantener con tus compañeros siempre que sea posible. Algunas empresas proponen juegos sencillos de mesa que se puedan jugar en línea para mejorar la relación y cohesión de los trabajadores. Por otro lado, aprovecha al máximo el tiempo que estés en la oficina para conocer, hablar y pasar tiempo con tus compañeros.
II - Oficina
Baja tus expectativas
Es posible que al principio no puedas hacer todo el trabajo que hacías en remoto ahora en la oficina, con la misma eficiencia, puesto que no solo es un ambiente distinto sino que las dinámicas también cambian. Conforme te vayas acomodando irá mejorando, pero es bueno tener presente que puede ser complicado las primeras semanas.
Prepara lo necesario para volver a la oficina
Con el trabajo remoto la mayoría de las necesidades y obligaciones estaban cubiertas ya que te encontrabas en tu propia casa. Al volver a la oficina vas a querer usar un poco de tu tiempo el día previo para planificar tu vestimenta, herramientas y comidas.
Añadir comodidad
Si bien no en todas las oficinas se puede modificar tus materiales o sitio de trabajo, seguro que hay cosas que sí puedes cambiar para estar más cómodo o cómoda. Llevar un cojín para la silla, ropa más cómoda si resulta posible, o incluso actividades como salir a caminar o algún tipo de actividad física, o algún tipo de comida que sea más de tu agrado. Todo lo que puedas hacer para que tu estadía sea más cómoda (y no esté en contra del reglamento), hazlo.
III - Para el éxito
Vístete para el éxito
Tanto si trabajas desde casa o vas a una oficina, tu atuendo puede ser no solo una expresión y reflejo de quien eres, sino también ayudarle a tu cerebro a que entienda a separar el tiempo de trabajo del tiempo dedicado a otras cosas. Intenta estar tan cómodo como puedas tanto en casa o en oficina, pero al mismo tiempo no olvides vestirte para trabajar.
No mezcles tu vida personal y profesional
El tiempo de trabajo es para el trabajo, y el tiempo para tu vida es para tu vida. Mezclarlos no solo puede ser inefectivo y estresante sino también poco profesional. Delinea horarios o bloques para cada cosa y síguelos. Halla el balance entre el esfuerzo en tu trabajo y el disfrute en tu vida.
Hazte visible
Si quieres promociones y ascensos, lo mejor será que el jefe y los managers vean iniciativa en ti. En remoto quizá no hay tantas oportunidades para conocer al jefe (y que este te conozca), pero en presencialidad siempre puedes buscar conversar con él y asegurarte de que te vean trabajando y esforzándote.
Busca oportunidades de networking
En los tiempos de oficina siempre será posible conocer a los compañeros en los descansos. Sin embargo, ¿Por qué no crear también descansos virtuales en el trabajo remoto?
Sé claro con las personas a tu cargo
Comunica de manera efectiva las cosas que los empleados necesitan saber a la hora de gestionar qué días irán a la oficina y qué días se quedarán en casa, desde fechas importantes hasta la cantidad de reuniones presenciales o en remoto que habrán en el mes.
Procura que en las reuniones no haya un ambiente mixto. Si no todos pueden estar presenciales, entonces todos deberían acceder a la reunión a través de videollamada (incluso los trabajadores que estén en el mismo edificio). Esto a fin de evitar privilegiar al grupo presencial y apartar al grupo remoto.
Prueba y error
No lo vas a saber todo, por eso siempre habrá que hacer ajustes en el camino. Prueba, anota y reporta lo que no está funcionando, y vuelve a intentar.
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